Por Anthony Breznican, USA TODAYBono y Edge caminan a través de una pasarela que rodea un arroyo congelado, rodeados por espectadores cuyos celulares con cámara se elevan en el aire en una especia de salutación grupal.
Los miembros de U2 acaban de terminar de almorzar con el fundador del Festival de Cine de Sundance, Robert Redford, y ahora se van del centro de ski de actores en el nevado Provo Canyon y van hacia el viaje de 1 hora que los lleva a Park City, donde la exhibición anual de cine funciona a todo ritmo.
Es sábado, y esta tarde la banda se reunirá en el auditorio de la escuela de la ciudad para la premiere de su nueva película, U23D, una inmersión tridimensional moderna en su tour Vertigo 2006, que se estrena en cines el miércoles.
Edge salta en el asiento trasero del SUV, y Bono toma la escopeta (el chofer, Jordan, dice que al cantante le gusta jugar con el stereo). Algunos de los fans se reúnen del lado del pasajero, apretando sus manos contra las ventanillas, y el cantante y el guitarrista las bajan para saludar y despedirse.
Un hombre de más de 20 años tiene los ojos húmedos por su encuentro con la mitad de la banda más grande el mundo, y ofrece bendiciones con un nudo en la garganta. Y ellos se van, dejando a los espectadores con solo recuerdos. ¿Cómo será tener ese efecto intenso en la gente?.
“Es el peso de la responsabilidad”, dice Edge con una seriedad fingida. Se ríe. “Y es divertido, realmente. Es divertido”.
Bono se reclina, “Cuál es Edge? Una responsabilidad o diversión? Vamos, no pueden ser las dos.
Edge dice rotundamente: “lo primero fue una ironía de mi parte”
Bono: “Perdón, me perdí eso. Odiamos a las estrellas de rock quejosas. Vamos, por qué más hacer esto?
A lo largo del largo viaje a través de los campos de Utah, el par bromea como los amigos de patio de escuela que son, discutiendo su pasado, presente y futuro, en el contexto de una película que esperan establezca un nuevo Standard en películas de conciertos. Al final del viaje, están poniendo un CD con demos de canciones que esperan incluir en su próximo álbum.
El Vertigo Tour recaudó aproximadamente $377 millones entre Marzo de 2005 y Marzo de 2006, un total sobrepasado solo por el tour de los Rolling Stones, Bigger Bang, de acuerdo a la revista Billboard. La banda ha vendido más de 30 millones de álbumes en el país (USA) en la era SoundScan (desde 1991) y ha ganado 22 Grammys.
Los hits de U2 han sonado en la cultura por décadas, con “Sunday Bloody Sunday”, “Beautiful day” y “One”. Ellos bromean al respecto, pero ahí hay poder.
“Es cuando está terminado que empezás a pensar sobre ello… cómo la gente va a recibirlo”, dice Edge. “Somos lo suficientemente objetivos para saber si tenemos una canción que va a resonar más allá de la forma en que sintamos respecto a ella en ese minuto. La objetividad es difícil de mantener”
Todo es sobre la músicaBono dice que la película trata de poner el foco solo en la música, no en las personalidades.
“Esto es lo que la gente no entiende. Hay un apego tan fuerte a las canciones, que no tenemos nada que hacer”, dice. Fui a ver a Bruce Springsteen, y toco Promised Land. Yo gritaba! Estuve agradecido con Bruce, pero lo que pasó era lo que estaba sucediendo en mi vida cuando escuché por primera vez la canción. Ese es el humilde pedacito que los intérpretes no quieren admitir, que son solo una pequeña parte de lo que realmente está sucediendo”.
Las paredes rocosas del acantilado del cañón gotean hielo mientras el auto maniobra a través del camino helado. Bono se da vuelta y dice que ellos tratan de escribir menos sobre sus sentimientos internos, y más sobre el mundo fuera de ellos. “Para expresarte a ti mismo, el tipo de modus operandis de la “iGeneración”, puede llevar a resultados desagradables”.
U23D, con su cámara deambulante tridimensional, aspira no solo a colocar al espectador en el mejor asiento del lugar, sino en los mejores 50 asientos.
Cuando Bono habla sobre la película, sonríe ampliamente y levanta su ceja detrás de sus lentes púrpuras. “Tiene algo de rock ‘n roll. Tiene algo de fanfarronada, y eso o te molesta, o no. Pero al final, es su fuerza emocional”.
Dice que su parte favorita es Miss Sarajevo, que incluye un parte ópera originalmente grabada por Pavarotti. “Demanda mucha resonancia extra, y es muy difícil de escuchar”. Edge asiente silenciosamente con la cabeza, y Bono sigue: “Es mi canción favorita de U2. Normalmente cuando escucho una canción de U2 en la radio, me avergüenzo. O sueno como una chica, o la letra no está terminada. Pero hay algunas canciones que realmente disfruto. Miss Sarajevo es una de ellas”.
Edge dice: “Para mí, fue grandioso ver el film por primera vez, porque de hecho nunca vi a U2 en vivo”. Bono se ríe, y Edge bromea. “He ido a muchos conciertos de U2, pero nunca vi a la banda! Así que esto es lo más cercano que he visto a lo que los fans experimentan”.
Bono dice que saber que iba a ser filmado por una de las cámaras más avanzadas en el mundo tecnológicamente, creó momentos de ansiedad personal. “Creo que fue en las vacaciones de verano, y puedo, oh... puedo subir de peso cuando estoy de vacaciones. Me gusta comer y tomar vino”.
Cuando la banda llegó a México para empezar la producción de la película en el tramo sudamericano del tour, comenta Bono, “estaba avergonzado de decir que no me veía de la mejor forma. No creo ser la estrella de rock más vanidosa que vas a conocer, pero tuve un ataque de pánico al pensar en un trasero 3D de 12 metros. Pero para el momento que llegamos a Buenos Aires, estaba de vuelta en el camino. Pero en algunas de las tomas que veo, no puedo evitar pensar ‘Gordo bastardo’...”
La película tuvo además un efecto en la integridad de la banda, dándoles a todos una perspectiva más clara sobre lo que hacen los demás. Bono se maravilla ante la destreza renovada del bajista Adam Clayton, mientras que Edge dice que se pregunta si Larry no se sentiría aislado atrapado con su batería en la plataforma superior del masivo escenario.
“El es muy agresivo, Adam, en esto”, dice Bono. “En el último tour, realmente se salió de sí mismo. El es como el “búho sabio” de la banda, y se ha convertido un poco en un ermitaño. Se retira a su fino arte y su tranquila vida cerebral, y en esta película, es una correcta estrella de rock”.
Manteniendo las emociones bajo controlBono recuerda la presentación en Sydney durante principios de los ‘90 cuando Clayton “tuvo un momento terrible”, luchando contra el alcoholismo y faltó a un show, amenazando la unidad de la banda. Bono dice: “Adam se aferraba a su bajo con toda su fuerza, y estaba asustado de lo que le estaba pasando. Y ves dónde está ahora, esta persona que está llena de música y fuerza y alegría... y está con sus amigos, y está vivo y amando estar vivo. Nunca podes saber cómo se siente eso”.
A pesar de que los fans pueden no notar ese matiz, Bono dice que la película captura las vidas internas de sus amigos. “Veo la frustración de Edge. Estaba haciendo algunas cosas complicadas al comienzo del tour en Buenos Aires, y hay una violencia ideal en la forma en que toca la guitarra. Ese es el escenario adecuado para tu desesperación”.
Edge agrega, “Algunos de mis mejores shows y de verdad, probablemente los peores shows en los que toqué en U2, fueron filmados para esta película 3D. El último show del tour, por razones personales de familia y salud, fue la única vez en que toqué en un show de U2 sin querer estar ahí. Afortunadamente, mirando la película eso no lo noto”.
Lo que lo sorprende de la filmación es “cuán separados estamos en el escenario. Cuando estoy tocando, y Bono cantando, estamos perdidos en la música, y nuestra proximidad física no es tan importante. Pero cuando ves que eso sucede en una película 3D, ves que Larry está al fondo, y por un minuto pensé, ‘Wow, ese debe ser un lugar algo solitario’ para estar sentado en la batería dando todo lo que tiene, como lo hace cada noche, pero es como que sus compañeros de banda están desparramados por toda esta inmensa habitación”.
Otra de las razones por la que quisieron hacer la película fue para llegar a los fans que no pueden pagar una entrada. Bono dice que tratan de mantener el precio de algunos lugares bajo, pero que nunca son suficientes. “Espero que toda la gente de las secundarias o en edad universitaria que no tiene el dinero para ir a vernos, pueda vernos a un bajo costo con este film”.
Entonces, por qué Sundance para la premiere? Ambos han estado en Sundance como espectadores en el pasado, y dicen que simplemente los disfrutaron. “Hay una gran nobleza en el Festival de Cine de Sundance”, dice Bono, describiéndolo como “un nexo entre arte y comercio, cultura y política”.
Un amplio y congelado lago se extiende a un lado de la autopista de Utah, y Bono señala la transparente puesta de sol, el sol deslizándose entre nubes blancas que se mezclan con cimas nevosas a la distancia.
“¿Puedo interrumpir esta transmisión?”, dice. “Hay un momento asombroso en Irlanda, donde vivimos, en el que el mar y el cielo pueden tener el mismo color y la línea del horizonte desaparece. Y miro estas montañas, y está por suceder aquí”.
Busca ente los asientos y saca un estuche de CD, sacando un disco escrito a mano. “Tengo la canción justa para esto... si puedo encontrarla”.
Pone el CD en el reproductor y una distorsión pesada llena el auto. Es una canción llamada “No Line On The Horizon”, que la banda está desarrollando para su próximo álbum. “Salió de una nueva caja de distorsiones que tiene mi técnico de guitarra”, dice Edge.
“Es un poco impactante!” grita Bono. “Pero vale la pena, obtener un sabor de esto. Es solo un demo”.
La canción es áspera, moviéndose entre explosiones brutales de guitarra acentuando el suave estribillo. “Estos son solo bosquejos”, explica Bono. Pone otro CD, esta es una versión de U2 de una animada canción folk irlandesa, sobre el cantante folk Ronnie Drew, uno de los fundadores de The Dubliners.
Bono canta con su propia voz, deteniéndose en el punto en que Sinead O'Connor y Andrea Corr entran para cantar el coro “Here’s to you… Ronnie Drew”.
Bono y Edge dicen que la concibieron como una forma de alegrar a Drew, de 73 años, que está lidiando con el cáncer. Pueden llegar a sacarlo como un single en los próximos meses.
Dado que las canciones todavía están en una fase embrionaria, no está claro qué dirección la banda seguirá con su próxima colección de canciones, pero Bono y Edge dan algunas pistas sobre sus intenciones mientras hablan lo que les gusta de otras películas.
“La alegría es lo más difícil, siempre, para cualquier artista, para cualquier escritor, para cualquier fotógrafo”, dice Bono. “Es lo más difícil de capturar porque es imposible de inventar, mientras que la desesperación - puedes llegar fácil a desesperar.”
“No tenés que intentar muy duro para invocarla”, agrega Edge.
“Es un poco demasiado simple”, concuerda Bono. “O melancolía, con la que a veces podemos sufrir.”
El auto llega a destino, ellos dicen adiós y se bajan a donde el grupo de fans del comienzo del viaje aparentemente los espera al final del mismo. Caras diferentes, por supuesto, pero comparten la misma expresión. Y definitivamente no es desesperación.